viernes, 28 de febrero de 2014

La amé


SEGUNDA ANTOLOGÍA

La amé

Ella fue mi amor, ella fue mi vida.
Ella fue mi corazón, ella fue mi motor.

La luna se alzó y brilló a nuestro
alrededor, mientras duró.
El sol transformó nuestros cuerpos
en siluetas enamoradas juntando
el beso que faltaba, mientras duró.

Tus ojos verdes cruzaron mi cara,
y tu pelo castaño seducía mi ser 
en finas capas mientras duró.

Tu cuerpo daba muestras de vida
y de amor, juntando tu nariz
con la mía, mientras duró.

Tus abrazos eran raciones de calma
cuando me rodeabas con tus brazos
eruditos, todo mientras duró.

Nos juntábamos bajo la lluvia
y el suelo mojado nos sostenía
y todo fue mientras duró.

Eran momentos dulces, y lo siguen
siendo, pero aquel azúcar se oxidó,
pero dio sabor mientras duró.

Íñigo Ovejero "El vate"

Entre la vida y la muerte


SEGUNDA ANTOLOGÍA 

Entre la vida y la muerte

La vida es ambigua, es compleja
la muerte es triste, si la vida es buena.
La vida es fábula, moralejas
la muerte es buena, si la vida truena.

La vida es queja, no es enhiesta
la muerte es agonía, no es fiesta.

Respira la vida, rehúsa
la muerte, que la vida es larga y corta,
que la muerte es eterna, ¡vive!
(la) vida es sufrir, gritar, reír y llorar.

Porque la vida es sentir
y la muerte resentir.

Porque la vida es magia, 
muerte no se presagia.
La paz no es falaz, 
la muerte es mordaz.

Íñigo Ovejero "El vate"

Al paso del tacón


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Al paso del tacón

En un día calmante,
veíase la andante,
escúchase el sonido,
nervioso e intranquilo.

Al trote y al galope
se acerca rimbombante
el zapato de golpe,
a ritmo fulgurante.

Mi paso se acelera
el corazón me late
        -muy rápido-
haría lo que fuera,
para a ti pararte
        -muy rápido-

Se me acerca más y más
al sonido del compás
(el) galope amenazante.

La piel ya reacciona,
es piel de gallina,
la sangre me circula
           -muy rápido-
haría lo que fuera
para a mí pararme
           -muy rápido-

Y mis ojos se abren.

Íñigo Ovejero "El vate"

La sombra


SEGUNDA ANTOLOGÍA

La sombra

Alguien me sigue al andar, no tiene
ojos, no tiene faz, y no le concierne
mi ser, solo mi andar omnisciente
y sin un corazón nada siente.

Es la sombra, mi acompañante que hacia atrás
  y hacía delante
desplaza su "antro" tal como esta quiere.

Íñigo Ovejero "El vate"

Y los sueños, sueños son


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Y los sueños, sueños son...

Mi sueño es vivir como pez en el agua,
ser animal algún día, ser estrella
de mar, ser libre como el agua cristalina,
donde el mar es cielo, donde el cielo
son nubes y las nubes fantasía.

Mi sueño es la luna; luna lunera,
luna llena, luna nueva, eclipsar
es el sueño de la luna, mas mi sueño
es ensueño, vivirla sin fronteras.

Mi sueño es poesía, sueño es verso,
sueño de puño en letra, sueña amigo,
sé mar, sé agua, sé tierra, sé la letra,
quien quieras, porque soñar nada cuesta.

Íñigo Ovejero "El vate"

El pianista


SEGUNDA ANTOLOGÍA

El pianista

Oigo las notas, la melodía, la armonía
y solo veo al pianista tocando al ritmo
de la música, toca como la vida misma,
al son de Chaikovski, toca de noche y de día.

Sus ojos son cerebro y sus dedos ilusión,
él solo ve el piano, él solo y su canción
y su sonata nos marca un antes y un después
que deja acaparados, no nos deja del revés.

Y el pianista glorioso, acaba su sonata.
El pianista glorioso, se despide y acaba
El pianista vuelve con sus cinco sentidos.

¡Vuelve!

Íñigo Ovejero "El vate"

Dedicado para Nikolay Kristov

Euskadi


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Euskadi

Se huele la humedad, mis ojos ven las verdes
hierbas a los lados de caminos mojados
que tienen formas de ese, igual que sierpes,
y animales no se oyen, están callados.

El campo y el río son como el mar y la playa 
se fusionan y forman el símbolo del vasco
                                                   [paisaje]

La lluvia es nostálgica, las gotas de agua
emanan ser vitales, ¡cuán poético
las ideas surgen, poesía canta!

Íñigo Ovejero "El vate"

Me place conocerte


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Me place conocerte

Y sin embargo, yo quiero conocerte
y sin embargo, yo quiero...

Se quién eres, pero quiero conocerte
Sé cómo eres, pero quiero conocerte
Sé yo quién soy, pero quiero conocerte
Repetitivo, pero quiero conocerte.

¡Basta ya!

Soy incansable, soy de lo más pesado
soy muy serio, soy...

¡Basta ya!

No sé del todo quien eres, pero por vez
última y no te enfades...
¡Me place conocerte!

Íñigo Ovejero "El vate"

Dedicado a Alicia Pérez

Aprisionado en el veintiuno


SEGUNDA ANTOLOGÍA 

Aprisionado en el veintiuno

Vivo en una jaula, la celda donde personas
se divierten, donde las máquinas nos gobiernan.
Bienvenidos al inframundo, do nadie reina.
Bienvenidos al...

Vivo enjaulado, vivo cansado, pero vivo
sin embargo soy alegre, en este perdido
mundo de bellezas que son muy superficiales.
Y para mí, era agua que corre por manantiales...
¡Bienvenidos al
veintiuno!

Íñigo Ovejero "El vate"

Cabello dorado de una fémina


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Cabello dorado de una fémina

Su pelo deslumbra en la oscuridad,
¿en su pelo se eclipsa la verdad?

¡Nadie sabrá!

Pero su cabello, su tez engalana
mas harta belleza ella tiene en su poder.
Ese color dorado posee esa dama,
el oro más bello que alguien puede tener.
¿En su pelo se eclipsa la verdad?

¡Nadie sabrá!

Íñigo Ovejero "El vate"

Y la vida sigue...


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Y la vida sigue...

Paso muy cerca y tú pasas lejos.
Yo te observo y tú desvías la mirada.
Mal de amores sufro, y me entristezco.

¡Recibes la llamada!

Te veo entre sus brazos, alegre
y mi vida pasa como el mismo Segre.
Un novato vate vaticina
los amores a la vuelta de la esquina.

¡A seguir con la vida!

Mis estudios primero, llegará
el día adecuado y con mucho fervor
a seguir dando lo mejor, viento a favor.

¡La merezco, esta vida!

Íñigo Ovejero "El vate"

Desengaños


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Desengaños

Mi alma se corroe, al ver la amada
uniendo sus ansiados labios a los del otro ser.
Mi alma sufre de todo y de nada
y de lo único que goza es del gran leer.

¡Desengáñate!

Mi alma se hiere de ese disfrute
ajeno al padecer de mi persona, locura
de amor que tiene persona ruda,
con la gloria personificada,
ella, la que clavó la estacada.

¡Desengáñate!

A mi pesar, no existe desengaño
alguno que me haga tanto daño.
A mi pesar, me queda algo, alguna esperanza
lo único -muy bueno- que mi ánima alcanza.

Íñigo Ovejero "El vate"

Al verdadero Bécquer


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Al verdadero Bécquer

Nacido en Sevilla, romántico poeta,
maestro poético, ayo de la letra.
Con el latinajo expreso el Habemus Poetam
el hijo de Domínguez, hijo de Bastida
que escribe sus Rimas en su justa medida.
Leyendas atípicas, un rayo de luna,
una muchacha bella de leyenda alguna.

Pelo rizado, oscuras pupilas,
extraterrestre, mentón puntiagudo, joven
reminiscente, simple y llanamente.

Cuerpo de señor,
oculta alma
en algún alcor
ella se calma.

Íñigo Ovejero "El vate"

Por una rosa (IV)


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Por una rosa (IV)

¡Flis, flás, liberada estás, muertas
las malezas, vivas las rosas!
¡Vivan ellas, las más hermosas!
El libro te quiere y te adora
Formáis parte de la historia
Y el salvaje solo es escoria.
¡Qué vivan, qué vivan los novios!
¡Que dure nuestra gran pareja,
y a quién no le guste se aleja!

Íñigo Ovejero "El vate"

Por una rosa (III)


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Por una rosa (III)

   -¡Ayuda!
Tus gritos de auxilio me llaman
Tus gritos de ayuda me calman,
Amiga mía, solo quedan
Algunos días, sin embargo
Yo nunca pasaré de largo
Mis esfuerzos no serán en vano,
Las agujas giran, el tiempo
pasa, el camino no es llano.
¡Allá voy, colorada mía!

Íñigo Ovejero "El vate"

Por una rosa (II)


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Por una rosa (II)

¡Aquí no acaba, sandeces!
Me lo pagaréis con creces.
Soltad a la preciosa rosa
Apioládme a mí primero
Intentadlo que no muero.
Y mi corazón -querida-
solloza y suspira por ti
y aunque la lucha es reñida
nadie me moverá de aquí.

Íñigo Ovejero "El vate"

Por una rosa (I)


SEGUNDA ANTOLOGÍA

Por una rosa (I)

Solitario en este mundo, 
Abrumadas mis ideas
En el mundo tremebundo 
Ya no se hacen Odiseas.

Más allende del gentío 
Asfixia la esperanza
Pero más allá del río
Brotan multitud de flores.

Y bosquejan con colores
Al pimpollo más hermoso
Se interponen malas hierbas
¡Y qué crueles, qué acerbas!

Íñigo Ovejero "El vate"