jueves, 18 de julio de 2013

Ideas claras ≠ Contradiccion

Ideas claras ≠ Contradicción

Las ideas claras y la contradicción fueron enemigas acérrimas
desde tiempos inmemorables, mientras la contradicción tenía ideas paupérrimas
las ideas claras estaban en su sano juicio; con larga discusión
empezó la cosa: ¿El dinero lo compra todo? ¿Se compran el amor y la ilusión?

El sano juicio empezó diciendo que los sentimientos nunca se podrán comprar,
la discordancia replicó y dijo que también lo cree así, pero que en realidad el dinero hace enamorar,
el sano juicio explicaría que no hay nadie que se enamore por el dinero, quién se enamora lo hace para robarlo
la discordancia no lo creía así, se cerraba en su pensamiento y pensaba que el discernimiento no ha de darlo.

Así discutieron horas y horas, como si fuera la Guerra Mundial, como el bueno y el malo
al final, la discusión se pausó, ninguno de los dos se dio la razón, vaya que me resbalo
con tanto intercambio, que la discordancia creía que no le entendía el sano juicio,
¡vaya por dónde!, las ideas claras se lo hicieron saber y la contradicción tuvo un falso prejuicio.

La contradicción acabó diciendo que sí, pero luego no lo admitió ni lo reconoció
todo en una cuestión acabo, porqué la contradicción se rindió, y pareció
ser que las ideas claras tenía cierto optimismo y la contradicción le afectó
el pesimismo que le corrompía en su mala alma, las ideas claras 
tenían la razón, aunque en un mundo como en el de la contradicción nada mejoró
y las ideas claras, en el mundo del optimismo sin personas mentecatas nunca se dieron por vencidas.

Iñaki Bécquer


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