viernes, 16 de agosto de 2013

Amnesia

Amnesia

Un hombre quiso ir a Tierra Santa caminando kilómetros y kilómetros iba pasando
pero con lentitud, pero lo intentaba con gran ánimo dejando su alma
en el desierto de Siria, pero parecía caminar sin rumbo y deambulando. 

(Flashback)

Un hombre desalmado, desquiciado por los demás, quería demostrar a todos
que era una persona que podía superarse a si mismo, decidió ir a ver al "niñito" Jesús
allí en Israel, donde habían guerras y bombas, donde los pobres hincaban los codos,
el hombre desquiciado fue al Próximo Oriente, pero temiendo un patatús.

Desde allí fue caminando, parando y bebiendo y sudando como el que más camina
y andando, pasó por Irán, con su chaleco antibalas con miedo de ser torturado, 
por suerte pasó desapercibido de los campos malditos de batalla, y con el ánima
repleta de vida y valentía fue trotando hasta la bella Turquía fatigado.

Guerras y guerras dejó estar y llegó a Siria, una tierra bélica pero lo superó con gran esfuerzo 
enderezándose a Israel, tierra de judíos y de conflictos, quería superar el desierto,
caminando entre escorpiones venenosos y cactus y oasis, pero de pronto, pasó...

(Vuelta a la actualidad)

Se encuentra en un hospital custodiado por los médicos, se despierta
y pregunta dónde está, qué le ha pasado, le explican que sufrió un golpe de calor
y se dio un golpe en la cabeza, sangro y alguien anónimo le salvo, y no desacierta;
se dio el golpe y la pasional sangre se llevó el recuerdo y el cuerpo fue invadido de pavor.

Pero allí se quedo, fue al cielo, al otro barrio, pero fue con gran valor
me avergonzaría si fuera uno de sus compañeros con tristeza
al fin y al cabo, todos tenían un negro corazón
pero el hombre desquiciado fue el hombre con más certeza,
pero, pensaréis: ¿Quién le salvó de ser primeramente muerto?
Todo se quedó en un misterio... Quién sabe...

Iñaki Bécquer




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