D de delirio
Y deliro, no sé ni lo que digo, estoy loco y no muy cuerdo
proclamó disparates sin razón, y yo soy un irrazonable disparatado
y en la oscura soledad me siento solitario y pierdo
la consciencia, soy un inconsciente, y estoy enfadado
después de tanto castigo, y alborotado por mis
acciones vivo mis últimos días como un condenado.
Estoy recluso en mi mente, la mente se me nubla.
La nubla aparece en el horizonte, no veo nada,
borrascas están fuera de quicio, la tempestad
se acumula en la mente, y los latidos del corazón van de mal
en peor, más rápidos, puedo despedirme de este mundo delirante
me fugo de tanto sufrimiento, adiós mundo, se acaba aquí.
(De pronto, algo inesperado, resurrección)
Una hora de sufrimiento y quejumbre fueron suficientes
para volver a renacer, resucitar ; Dios me ayudó y yo se lo daré
a cambio, no deliraré, ningún pecado cometeré
y nunca más defraudaré a estas gentes.
Vuelvo a rimar, estoy en mi estado natural
de delirios no proclamaré a los cuatro vientos,
y los vientos empujaré, y no habrá nada de mal
en volver a ser quién soy, sin delirar.
Iñaki Bécquer
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