domingo, 11 de agosto de 2013

Descontrol

Descontrol 

Hablan por los codos los desagradables dicharacheros 
que hacen que el mundo no sea decente para mí,
hablan por los codos los rumores y dichos no placenteros
para mi persona, afirmadas por todo el mundo con un sí.

Aunque no me siento como un niño buscando a su madre,
sé que nada me tapará los oídos, aunque un perro ladre
con su fuerte gruñido, pero me siento orgulloso de ser como soy,
nada me quitará mi forma de ser, sé que por el camino bueno voy,
aunque gente alguna sienta tanta impotencia, por ser mejor que ellos,
y no soy prepotente, muchos son físicamente bellos,
pero en su interior están muy negros, enfadados y envidiosos
son después de ver, no sólo a mí, sino a poetas y no poetas cariñosos.

El descontrol quiere expandirse, pero estos últimos son inmunes
a todo tipo de réplicas victimistas de los que se hacen ver impecunes
pero que en realidad tienen todo bien material
y muy poco bien sentimental.

Iñaki Bécquer

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